tag:blogger.com,1999:blog-82894116810799311542024-02-07T05:56:34.618+00:00Tinta de lagarta[ficciones] [y a veces no]La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.comBlogger68125tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-17199377961938718352014-11-23T15:45:00.001+00:002014-11-23T23:05:50.793+00:00Poesía (I)<div style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<i>[En una cafetería oscura y medio
pegajosa, con una máquina tragaperras cantando en la puerta y un
señor chino concentradísimo, venga monedas y monedas]</i></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Buenos días, ¿usted es
Guadalupe?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[toda dispuesta y sonriente]</i>: Sí, sí, buenos
días.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Yo soy Ricardo. Encantado. Pues
mire, lo que necesito es que transcriba, numere y ordene unos poemas que he
escrito a mano.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[entusiasta]</i>: Claro, claro.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Son unos cinco mil poemas.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[algo menos entusiasta]</i>: Cinco
mil.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Sí, porque yo estoy lleno de
ideas a todas horas, y claro.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[pensando de repente: más poemas, más euros, más comida]</i>: Qué bien.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Escribo haikus. Y tengo que
organizar y releer estos cinco mil para seleccionar los mejores tres
mil trescientos treinta y tres. Porque quiero preparar tres tomos
independientes de mil ciento once.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[parpadeando como una gallina]</i>:
Ajá.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Le interesará saber cuál es la
temática.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: Por supuesto.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Pues hay aproximadamente mil
quinientos que hablan de Dios. Luego ya perdí el interés por la
religión y me centré en el binomio árbol-ave fénix.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[suspirando por dentro]</i>: Sí, sí.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: De esos hay unos dos mil. Y el
resto está dedicado al ecofeminismo y a la pachamama. A lo mejor
quiere usted que le lea unos cuantos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: Cómo no.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Aunque la verdad es que en un
sitio público, y esta atmósfera, no sé, no se presta mucho...
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[alarmada]</i>: Pues no se preocupe,
usted me los da y yo los leo en casa, privadamente.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Es que yo creo que le vendría
bien conocer el tono, la sonoridad, el espíritu de la obra antes de empezar el trabajo.
Mire, le leo uno en voz baja:<br />
<br />
<i>Las moscas sorben</i><br />
<i>el almíbar negro de Dios</i><br />
<i>cocodrilesco</i><br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Yo</b>: Oh.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Y este otro:</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<i><br /></i>
<i>El árbol ruge</i><br />
<i>sobre el ojo no muerto</i><br />
<i>del héroe pollo</i><br />
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[confiando en no haber entendido bien]</i>:
Qué interesante.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta </b><i>[como disculpándose]</i>: Verá que la caligrafía no es
muy clara. Es que escribo donde quiera que me encuentre la idea. Y tengo
muchas ideas mientras conduzco. Así que siempre llevo lápiz y papel
en el salpicadero, y desde que aparece el poema, lo apunto.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: Se para en el arcén.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: No, no, lo escribo en marcha. Si
me paro se me va.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: ¿Y nunca le ha pasado nada?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Bueno, he tenido dos conatos de
accidente, no, tres, pero nada más.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b> <i>[definitivamente desalentada]</i>: Ah.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: Aquí traigo la primera parte
del poemario<i> [saca una carpeta]</i>. Mire el material, estúdielo y póngame un correo con
el presupuesto.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: Muy bien.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Poeta</b>: La dirección es
escombropútrido@rmail.com</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Lupe</b>: Muy bien. Pues ya hablamos.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<i>[Lupe se va a su casa con la carpeta
de propaganda de la CEOE bajo el brazo, preguntándose por qué, por qué, por qué no se puede ganar la vida como la gente normal]</i></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i>(continuará)</i></div>
La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-66860672476186725112012-08-11T13:31:00.004+01:002012-08-11T13:37:42.120+01:00Parque (114)La Lupe, toda disciplinada, va a correr al parque a las ocho de la mañana. A veces antes. Pinito la acompaña. A esas horas no hay gente y se ven más animales de lo habitual. Un loro del Amazonas. Una bandada de cotorras verdes con el pico rojo. Mirlos. Gorriones morunos. Libélulas. Ratas. Ah, la biodiversidad.<br />
La Lupe llega al sitio donde suele hacer el calentamiento y empieza a rotar los tobillos. Ahí, debajo del tamarindo, hay un señor en pantalones cortos que mira hacia arriba y tira besos al aire. La Lupe no dice nada. El señor saluda. "Es que hay un periquito ahí perdido, azul, ¿lo ves?". El tamarindo es enorme y frondoso. Para que la Lupe lo viera, el perico tendría que estar lanzando bengalas de salvamento. "No". "Sí, mujer, ahí", y señala. "No, lo siento, no lo veo". "Bueno, pues esta ahí y voy a ver si acude a mi llamada, porque las cotorras lo van a avasallar al pobre; estos animales no se saben valer en libertad". La Lupe se da cuenta de que el señor, que sigue tirando besos, tiene una jaula de esas antiguas, de madera y alambre, con la puertita abierta, y se enternece. El perico puede elegir; un parque entero, con árboles tropicales, cincuenta especies de flores, bambúes, fuentes, gente que reparte millo y pan de ayer, o una jaula del tamaño de una caja de zapatos y un señor.<br />
La Lupe arranca a correr. De fondo sigue oyendo besos volados.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-490029142098804522012-06-04T16:27:00.002+01:002012-06-04T16:29:09.057+01:00Doce quinceCamina por el Mercadona empujando el carro y cantando "doce quince, doce quince". Coge agua mineral y cambia la letra, "quince veinte, quince veinte". Huevos. "Dieciséis setenta, dieciséis setenta". Pescada congelada. "Veintiuno... y pico, veintiuno casi veintidós". Nadie la mira ni ella mira a nadie. Entre otras cosas porque todos los demás van haciendo lo mismo, sumando, ajustando, decidiendo si es más importante llevar galletas o yogures. Atrás quedaron los tiempos de amontonar en el carro tabletas de chocolate con 55% de cacao, con 70%, con 85%, con semillas crujientes, con lacasitos, con frutos secos, con dibujos en relieve de Doraemon... "Ah, Doraemon. Ojalá mis sueños se hicieran realidad... Pan de centeno... Veinticuatro, veinticuatro". Su carro choca con el de una señora que va rezando, "Trein-tai-seis, trein-tai-seis". Se miran y pierden la cuenta. Se odian.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-14459221253714051372012-06-02T14:22:00.001+01:002012-06-03T16:26:10.569+01:00PPPG<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Pinito pesa ocho kilos y es poco perro.
Cuando se moja se queda en nada. Nada más que hocico, ojos
desorbitados y temblores. Pero ayer le sentó mal alguna de las carroñas que se comió por la calle
(había una paloma muerta, bastante-bastante muerta, sí, este
paréntesis mejor cerrarlo), y entre las tres y las cinco de la
mañana consiguió producir un volumen asombroso de detritus.
Asombroso de verdad. Hasta aquí la elegancia, señores. Pinito se
cagó, se meó, y, como le pareció poco, vomitó. Varias veces.
Varias veces todo. En varios sitios. El señor alto la llama PPPG
(Planta Peluda Productora de Guano). Yo la llamo otras cosas.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
¿Y por qué les cuento esto? Porque
cuando Pinito empezó a hacer ruidos sospechosos, yo estaba dormida,
soñando que trabajaba en una casa enorme, enormísima, con diez
habitaciones y patios y jardines y un estanque y un montón de
perros. Yo llevaba delantal y alpargatas, venía de la huerta de
recoger tomates para la cocinera, y el dueño de la casa me decía
que por favor me esmerase en dejarlo todo brillando, porque a la hora
del café llegarían unos señores para una reunión importantísima.
Que se sentarían en la veranda, y que no quería ver ni una mierda
de perro. Y yo empecé a recoger mierda de perro y a pastorear a los
animales al otro extremo del jardín, por si les daba por expresarse en el último momento.
Y me pasé mucho rato recogiendo mierda de perro y fregando las lajas
del camino y sacando brillo a la veranda y apestando a lejía, todo por tres euros la hora
más la comida, sin seguro ni contrato.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Y cuando me desperté, ¿qué fue lo
primero que hice?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Recoger mierda de perro, fregar y apestar a lejía. Gratis. Sin
seguro ni contrato.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La ventaja es que en mi casa puedo
gritar, protestar y hasta cantar cosas blasfemas mientras limpio.</div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-89036155828135335752012-04-12T19:09:00.001+01:002012-04-12T19:28:32.767+01:00Con arroz y tomate<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
La Lupe está en el sofá, atenta a la
pantalla del ordenador. Pinito se acerca y la mira fijamente.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Jefa.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La Lupe no la escucha.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito: </b>Jefa. Jefa. Jefa. JEFA. JEFA.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Qué.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito: </b>Que me des de comer.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Ya comiste.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito </b><i>[poniendo cara de Oliver
Twist]</i><b>:</b> Sí, pero quiero más.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe: </b>No, que estás gorda.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito </b><i>[ofendida]</i><b>: </b>Tú también,
y comes lo que te da la gana.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Aquí la que manda soy yo. Además,
no como lo que me da la gana, no es verdad. Si fuera así hoy pondría arroz negro de primero, y
croquetas, y secreto ibérico, y luego...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Jefa. Céntrate. Dame comida.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Que no, que no te conviene.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito</b> <i>[fría]</i>: Ah, si vamos a
hablar de lo que conviene y lo que no...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe: </b>¿Qué?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Nada. Que a ti te parecerá que
estoy gorda, pero en realidad soy pequeña y ágil, y me meto debajo
de los sillones y las mesas, y veo y oigo cosas...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> ¿Y qué?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Cosas que probablemente no
querrás que se sepan.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe</b> <i>[toda digna]</i><b>:</b> ¿Como
por ejemplo?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Como que estás a dieta, pero el otro día te
mandaste tres huevos fritos con papas y ajitos por encima. O como la cantidad terrorífica de
chocolate y frutos secos que te tragas a escondidas. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe: </b>Son muy sanos. Omega tres y
antioxidantes y...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> ¿Y entonces por qué te
escondes?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> No me escondo. Todo el mundo
tiene derecho a disfrutar de un poco de intimidad. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Ya. Supongo que si respiraras y masticaras mínimamente no te
daría tanta vergüenza.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe</b><b>: </b>Pero mira, perra, yo a ti no
te debo explicación ninguna.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> No, no. Ni a tu madre tampoco.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> ¿Eh?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito:</b> Vamos, que ella no tiene por
qué saber que es mentira eso que dices de que usas muchísimo la
vaporera que te regaló. Que ni la has sacado de la caja todavía, y
la tienes en el trastero, y la quieres vender en Ebay.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Es que es un aparato triste. Pescadilla al vapor. Dan ganas de llorar.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito: </b>O tu hermana. Ella tampoco
se tiene que enterar de que...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Bueno, ya basta.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito: </b>Tengo hambre.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe: </b>¿Sí? Pobrecita. ¿Quieres
una lata de sardinas?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito: </b>Pero con arroz y tomate.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b> Bueno. Mira, y una cosa,
¿estuviste leyendo mis libros otra vez, verdad?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>Pinito</b> <i>[estirándose]</i><b>:</b> No. Yo soy más de series. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe:</b>A mí no me engañas. Esto es puro Saki. Tobermory, vamos.<b> </b><br />
<b>Pinito:</b> ¿Y mis sardinas?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>La Lupe: </b>Voy.
</div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-52253779693955152152012-04-09T15:00:00.000+01:002012-04-09T15:00:14.672+01:00(Pequeño paréntesis)(Estimadas criaturas, los señores de Blogger lo han cambiado todo, y, como consecuencia de su afán de innovación, a algunos de ustedes mis inspiradas palabras se les presentan descuadradas y con erratas. Sepan que sigo tan maniática como siempre con las tildes y los espacios y las mayúsculas, y que la culpa de todo es de los señores de Blogger. Le he dado todas las vueltas posibles al blog, lo he abierto con Mozilla, con Chrome, con el Explorer (sí, aún existe); he intentado arreglar el problema desde un Mac y desde el móvil, incluso desde el microondas, y que si quieres arroz Catalina. Así que lo siento mucho. Si alguien tiene sugerencias las recibiré con alegría. Señores de Blogger, vayan ustedes al guano)La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-26206209327227136442012-04-02T23:04:00.000+01:002012-04-02T23:08:56.488+01:00Balance del 02/04/12Llamadas de empresarios que requieren mis servicios y están dispuestos a pagar por ellos: 0.<br />
Correos electrónicos felicitándome y notificándome que he pasado con éxito a la siguiente fase del proceso de selección de personal: 0.<br />
Facturas pendientes cobradas: 0.<br />
Ganancias en el juego: 1,50 euros (del Gordo de la Primitiva). <br />
Ideas luminosas para salir de la pobreza: 0.<br />
Dolores de barriga: 1. <br />
Despelusamiento estructural: 1.<br />
Ganas inexplicables de ser pelirroja y tener pecas: 96.<br />
Horas pasadas en la cocina, fregando, guisando, horneando, lavando: 5. <br />
Técnicos que vinieron a instalar una persiana y lo llenaron todo de porquería de procedencia desconocida: 1.<br />
Paseos perrunos: 3.<br />
Conversaciones inevitablemente idiotas con señoras del barrio que terminan todas las palabras en -ito o en -ita y que me llaman "doña": 1.<br />
Colas en las dependencias del ayuntamiento: 1 (larga).<br />
Café festivo con amiga: 1.<br />
Regalos inesperados: 1.<br />
Seres de origen prehistórico que pretenden ligar conmigo y/o venir a comer a casa: 1.<br />
Seres elegantemente informados de que vivo con un señor muy alto y muy serio al que no le gusta compartir las cervezas ni las judías con chorizo de su propiedad, y menos con desconocidos, y menos con desconocidos de origen prehistórico: 1.<br />
Mejora de la autoestima atribuible al mencionado intento de ligue: 0.<br />
Procesiones de Semana Santa con banda de cornetas y tambores que se cruzan en mi camino (y el de la Pini): 2.<br />
Maldiciones y blasfemias: 2.<br />
Oportunidades para usar la palabra "ponzoña": 1 (en el Apalabrados).<br />
Dudas sobre si me estaré volviendo (más) loca: 3.<br />
<br />
<br />
<br />La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-43323116942110929912012-04-01T15:25:00.002+01:002012-04-04T13:17:02.977+01:00Yes we can<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
En casa de mis padres hay una
habitación misteriosamente enmoquetada. En color crema. No se sabe
por qué. Nunca ha habido ni un centímetro cuadrado de moqueta en el resto de la casa. La habitación tiene una ventana grande, un ropero empotrado, un arcón,
una mesa, ninguna silla y una bicicleta estática. Y un mueble
indeterminado atravesado en el quicio de la puerta para que no pasen
los perros. Porque los perros de esa casa (nunca menos de tres ni más
de seis) son muy aficionados a la moqueta. ¿Por qué no se deja la
puerta cerrada? No se sabe. Es un misterio. Además los perros
grandes saltan por encima del mueble, los perros pequeños se
arrastran por debajo, y todos terminan, en el mejor de los casos,
durmiendo la siesta en la moqueta, a la sombra de la bici. En el
peor de los casos hay que echarlos, castigarlos y limpiar entre grandes
maldiciones.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La habitación no se usa para nada concreto. Simplemente está ahí. Aunque esta semana había una figurita de
la Virgen del Carmen, otra de Santa Rita y una vela roja encendida
delante de cada una. Porque yo estaba pendiente de un puesto de
trabajo, y pasé por un examen y una especie de entrevista. Todavía no
me han dicho nada. Mi madre puso las figuras y las velas, cosa que la obligó a pasar varias veces por encima del mueble indeterminado, dando un brinquito; para llevar
las figuras, las velas y el mechero, para echar a los perros que
habían saltado o se habían arrastrado detrás de ella.... Pinito, por su parte,
tenía especial interés en comerse el fuego y las velas y en
rascarse la espalda contra los pedales de la bici y en asomarse a la ventana. Y, si la hubieran dejado, se
habría cagado allí mismo, que ella es muy expresiva y le gusta
dejar huella de su paso por el mundo, sobre todo en sitios señalados,
como la puerta del Parlamento, la oficina del Censo Electoral, el Cortinglés o el Banco de España. Pero
mi madre la cogió a tiempo, justo cuando empezaba a arquear el lomo, y la puso fuera.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Entonces se acercó a las figuritas, les
dio unos golpecitos cariñosos en la cabeza y les dijo, bajito, “venga, como Obama, yes we can".</div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-60211250120750309362012-02-29T22:44:00.005+00:002012-03-01T22:09:08.876+00:00Pollos<p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto:</span> ¿Al final pudiste encontrar pollo-de-corral-ecológico?</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe:</span> Sí. Carísimo. Y amarillo. Buena señal, ¿no? A no ser que los tiñan, a los pobres.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto: </span>Creo que les ponen colorante en el pienso. Que, por cierto, es de millo transgénico.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe: </span>Es un asco todo. Deberíamos criar los pollos nosotros.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto:</span> ¿En el cuarto de la tele?</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe: </span>En la azotea. Los podemos tener arriba, hacerles unas casetas, alimentarlos bien; los dejamos que anden sueltos y se entretengan, que tomen el sol...</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto: </span>Les ponemos televisión de pago...</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe:</span> No, en serio. Y los fines de semana los sacamos al monte.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto:</span> Cómo, los fines de semana. No los puedes tener encerrados tantos días.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe: </span>En nuestra azotea no estarían encerrados, y no quiero entrar en detalles sobre la vida que llevan en las granjas, los animalitos...</p> <p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-weight: bold;">Señor alto</span> <span style="font-style: italic;">[sin hacer ni caso]</span><span style="font-weight: bold;">: </span>No, mira, tú los sacas con la Pini, a media mañana, a que tomen el aire y hagan amistades, y luego yo por la noche los llevo a todos a la plaza, a jugar a la pelota. Luego, los miércoles, a la piscina, y...<br /></p><p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe:</span> No. De todos modos, ninguno de los dos íbamos a ser capaces de matarlos...</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto </span><span style="font-style: italic;">[escandalizado]</span><span style="font-weight: bold;">:</span> ¿Matar a mis pollos futbolistas?</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe:</span> Ya me imagino la casa llena de pollos de todos los tamaños, en la mesa del despacho, en la alfombrilla de la ducha... </p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto: </span>Durmiendo en la alcoba con nosotros.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe: </span>Viniendo a recibirnos a la puerta.</p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto:</span> Cantando al amanecer. </p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">La Lupe:</span> El guano, las denuncias de Sanidad, la Pini con la boca llena de plumas, el desahucio... </p> <p style="margin-bottom: 0cm"><span style="font-weight: bold;">Señor alto: </span>Nada, nada, está claro, nos hacemos vegetarianos.</p>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-39193968167723175612012-02-15T17:02:00.005+00:002012-02-15T23:36:43.597+00:00Cuatro trucosAquí van unos pocos trucos prácticos para todas aquellas personas que, a causa de la peculiar configuración de sus cabezas, tienden a hablar solas por la calle, pero que, aún así, no desean ser incluidas sin más en el grupo de los que ven espíritus, beben vino de un cartón y/o llevan la bragueta siempre abierta.<br />1. Hacer como que se le habla al perro. Para esto es preciso tener perro. Y sacarlo. Hablar a perros imaginarios o ausentes es peor que hablar solo.<br />2. Hacer como que se habla por teléfono. Para esto es preciso tener teléfono, o bien llevar un auricular en la oreja. Con el cablecito cuidadosamente metido en un bolsillo, claro. Hablar con el cablecito colgando es peor que hablar solo.<br />3. Cantar. La gente no oye la letra de lo que cantas, y en vez de "esta pobre está fatal, voy a agarrar bien el bolso", se dicen "mira qué animosa ella, qué musical".<br />4. Llevar un flequillo extremadamente largo y tupido y peinárselo de modo que tape la boca.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-68068134304726950052012-01-11T11:02:00.004+00:002012-01-11T15:04:05.907+00:00Del jueves no pasaEs temprano y estoy en la plaza, jugando con la perra. Mientras le doy patadas a la pelota, miro el móvil. Tengo tres partidas de <a href="http://www.apalabrados.com/">Apalabrados</a> abiertas a la vez. Y llevo música, y canto bajito. Me fijo en las personas que salen de la concejalía de Cultura, que traen un papel en la mano y cara de incertidumbre. ¿Habrá un proceso de selección de algo? ¿Prácticas, becas, ayudas? ¿Un concurso? ¿Una bolsa de sustituciones? ¿Una escuela-taller? Bueno, luego voy a preguntar. Al otro lado de la plaza están los empleados del teatro, fumando, riéndose y viendo cómo salta Pinito, que parece que nació en el circo. Debería pasar la gorra, pienso. El público es entusiasta y yo, pobre. Y muy dispuesta, y muy capaz. Observen, señores, qué toque de balón, qué potencia, qué precisión. Además mi vocabulario es prodigioso. Acabo de escribir “fagocitar” en el Apalabrados. 62 puntos. Y sé inglés; estoy cantando una de los Beatles con excelente acento y entonación. Alguien tendría que darse cuenta y venir y decirme “oiga, es que no podemos vivir sin usted, es la única esperanza de nuestra empresa, acérquese y firme este hermoso contrato indefinido, no, no se resista, es inútil”.<br />Aunque igual no lo ven porque llevo estos rizos de loca, y un pantalón de chándal morado y una camiseta de los Teleñecos. Y unos cascos de Bob Esponja. Y porque no canto tan bajito como creía. Bueno, mañana vengo sin música y con traje de chaqueta. Y me peino de otro modo. Me peino, quiero decir. Y no corro detrás de la Pini cuando de repente levante las orejas y salga disparada hacia la churrería porque llegó el dueño, un señor mayor que la mira con arrobo y le da de desayunar como si yo la matara de hambre. Mañana, dignidad y poderío. Y del jueves no pasa que salga del paro.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-38614053826097901902011-11-25T11:57:00.002+00:002011-11-28T11:33:02.833+00:00Inmortal<p style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Tengo un oso y no sé dormir bien. Así que me voy a la cama con el oso y espero que me llegue el sueño. Mi madre me deja encendida la luz del pasillo para que no tenga miedo, pero no funciona. Además, desde que me duermo la apaga. Y luego me despierto a media noche y pienso que todos nos vamos a morir, o a lo mejor nos hemos muerto ya y no lo sabemos. Me levanto y me acerco a la cama de mi hermana, que es chiquitita pero sí sabe dormir. Como respira y está caliente, está viva. Bien. Luego pienso si no se habrá muerto el oso y me asusto. Voy a la habitación de mis padres, y mi padre me dice que el oso está perfectamente y que me acueste otra vez y respire hondo, que ya veré que me duermo. Vuelvo sin ningún convencimiento y me meto en la cama. El oso no se mueve ni nada. Pero no está frío. Pasa un rato y todo está muy oscuro y no sé qué hacer. Me vuelvo a levantar y voy al cuarto de mis padres. Mi madre me dice “el oso está bien; nunca ha estado vivo, así que no se puede morir, el oso es inmortal, vete a la cama, anda”. Obedezco. Me acuesto mirando a mi oso inmortal. Qué suerte.</p>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-66551914513029582532011-11-23T23:06:00.002+00:002011-11-23T23:18:32.986+00:00Recuerdo con vaca<div style="text-align: justify;">A mí nunca me han dado cesta de navidad. Y paga extraordinaria, menos. Pero una vez, cuando trabajaba en un periódico, me cayó un regalito de empresa el día 23. Era una bolsa de falso terciopelo rojo, de ése que cruje y pone los pelos de punta, y contenía un nacimiento hecho en China. Al mío le faltaba el niño y, para compensar, llevaba dos vacas, una de ellas defectuosa, con un cuerno de menos. A mi compañera de Economía le tocó una docena de reyes gaspares, todos iguales. Eran restos de una promoción.<br />Pasé muchísima vergüenza.<br /></div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-18973816064781422972011-11-05T21:19:00.003+00:002011-11-05T21:35:14.456+00:00Explosividad del ser humano<p style="margin-bottom: 0cm;">Supongamos por un momento que existe un ser humano que la semana pasada tropezó en la acera mojada y se rompió las gafas, y que está a dieta desde antes del verano, hasta el punto de que a) ya no se acuerda de lo que es la leche entera ni la mantequilla y b) cree que el brécol es comestible. Incluso crudo. Incluso sin ketchup. Ese ser humano lleva seis meses en el paro y camina por la calle con los ojos multiplicados como <a href="http://www.imdb.com/media/rm1046778624/tt0051622">La Mosca</a>, buscando trabajo, como sea, donde sea, de lo que sea. Ese ser humano vive justo encima del local de ensayo de una comparsa del Carnaval. Tres noches en semana, los comparseros se reúnen para cantar versiones infames de canciones brasileñas que no se merecen semejante cosa, y tres noches en semana, el ser humano se va poniendo azul y resopla y se aguanta para no a) bajar al local, tocar a la puerta con gran educación y exterminarlos a todos utilizando uranio enriquecido o b) asomarse a la ventana y cantar desaforadamente “apoyá en el quicio de la mancebía miraba encenderse la noche de mayo”. Pero esto no es lo peor; ese ser humano, después de dedicar un montón de tiempo, energía y neuronas a estudiar matemáticas para una oposición (venga ecuaciones con nosecuántas incógnitas, venga fracciones algebraicas, venga ladrillos, muros, obreros y metros inversamente proporcionales, venga depósitos que se llenan y se vacían), se juntó con otros tres o cuatrocientos seres para hacer un primer examen desastroso. Porque nadie le preguntó lo que se había estudiado. Y porque le dieron 30 segundos para resolver problemas tontos, sí, pero no tan tontos como para hacerlos en 30 segundos. En 30 segundos este ser humano no alcanza ni a sumar 29856299999,452 y 40011299994672,166, mñbss y me llevo cuatro. En cambio, le basta un segundo para determinar que “hacémila” está mal escrito. Es injusta la vida. Hay otra cosa que indigna a ese ser humano, a saber, que a unos doscientos euros de distancia se está produciendo una hermosa erupción volcánica, con sus terremotos y sus columnas de humo y sus lavas, y si no lo remedian los euromillones se la va a perder. La cosa es que ese ser humano ve como su explosividad interior aumenta y aumenta, casi tanto como la loza en su fregadero o el número de hormigas empadronadas en su casa. Y no quiere matar a nadie que no sea un comparsero desafinado, pero no se fía de sí misma. Y piensa qué hacer. Le quita la voz al teléfono. Baja a la calle y compra un bote de nutella. Se la come a cucharadas, meditativamente, mientras ve la portentosa película “Megatiburón contra Crocosaurio” (en V.O.). No llega a ninguna conclusión razonable. Vamos, a ninguna conclusión. Piensa irse a nadar y darle de patadas al agua, pero el ayuntamiento no tiene presupuesto para abrir la piscina los fines de semana.<br /></p><p style="margin-bottom: 0cm">Ah, ya está, mira. Vamos a hacer volar el ayuntamiento.</p>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-31151903731465366602011-10-08T17:00:00.006+01:002011-10-08T18:43:00.717+01:00LibrosLa librera (sustituta) está detrás del mostrador, enfrentándose al rompecabezas de las devoluciones, los albaranes, las cajas, las facturas y me llevo tres, cuando entra una señora que saluda y dice lo siguiente: "Quiero la novela del escritor ese que se murió". La librera (sustituta) levanta una ceja. "¿Cuándo se murió?", pregunta, por ir acotando la búsqueda y descartar a Cervantes, a Borges y a Plinio el Viejo.<br />La señora contesta lo que le da la gana a ella. "Es aquel con gafas que no hizo testamento y luego le dio un infarto, aunque era joven, y entonces toda la fortuna se la llevó el padre, y su mujer, la pobre, no vio un duro, porque no estaban casados-casados, sino eran de hecho, que no tenían papeles, quiero decir; y fíjate que además él no se llevaba con el padre, que hacía por lo menos diez años que no se hablaban".<br />A la librera (sustituta) se le enciende el bombillo. Es Stieg Larsson. "Muy bien. ¿Y cuál de las novelas quiere? Las tenemos las tres". "Enséñame a ver...". La librera (sustituta) busca la trilogía Millennium en la mesa de allá, coge el primer libro y lo levanta. La señora dice, con infinita desconfianza, "¿Ese? ¿No es muy gordo?". La librera está de acuerdo. Para su gusto, le sobran unas cuatrocientas páginas. O quinientas. Pero no se lo va a decir a la señora, que se trata de venderle el libro. "Bueno, se lee muy rápido", apunta. "Quita, muchacha, eso no me lo puedo llevar a la playa, necesito algo ligerito". La librera (sustituta) piensa. "Si le gusta la novela negra...". La señora la interrumpe. "No, que eso es triste. Lo que me gusta son las historias que acaban bien". La librera (sustituta) se acuerda de lo que dice el librero (titular) en estos casos, que es "pues para eso lo mejor es que se compre un cuaderno y lo escriba usted", pero se aguanta y se dedica a estrujarse el cerebro. "¿Y éste?", sugiere, señalando uno de John Fante. "No". "¿Y éste?", uno de Italo Calvino. "No". Kapuscinski no, Ian McEwan no, Gerald Durrell no. La librera (sustituta) pierde todo escrúpulo, suspira y se tira al barro. "Éste lo recomiendan mucho", dice, cogiendo uno de Ruiz Zafón y procurando no poner cara de asco. "Ah, mira, pues igual... ¿Y del de los candados en el puente tienes alguno?". Ése es Federico Moccia. "Todos", dice la librera (sustituta) con voz lúgubre.<br />La señora se lleva "Perdona si te llamo amor", 9.95 euros, y antes de irse, llena de buena voluntad, le da un consejo a la librera (sustituta). "Tengo una amiga que trabaja en la librería del Cortinglés, de toda la vida, y la empresa la obliga a leerse un libro cada tres meses, para que pueda recomendarle cosas a los clientes, ¿sabes? Y yo creo que eso te vendría bien, porque se ve que mucho no lees tú".<br />Este trabajo no está pagado.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-8265917706979217942011-09-19T15:36:00.007+01:002011-09-19T18:15:23.568+01:00InformaciónInformación recabada por la Lupe (involuntariamente) en el transcurso de diez minutos en el vestuario de la piscina municipal:<br />1. El agua está fría.<br />2. El agua fría es buena para los sofocos y para la flaccidez, pero mala para la reuma y los huesos.<br />3. Todas tenemos huesos, así que hay que firmar un escrito para que el ayuntamiento mande a subir la temperatura del agua.<br />4. Es posible guisar pulpo compuesto con papas y queda muy rico.<br />5. Además, si se compra un pulpo grande, se mete en un táper y hay comida para tres días. Y sabe mejor de un día para otro.<br />6. El cura de San Benito es el autor intelectual de la antesdicha receta del pulpo compuesto, y hay que ver la vida que llevan hoy día los pobres curas, que hasta tienen que hacerse la comida.<br />7. Trae buena suerte tener curas y monjas en la familia, sobre todo si una es católica practicante.<br />8. Hace calor, pero la semana pasada hacía más.<br />9. En el mercadona están de oferta los cuigüis, que son muy buenos para obrar. Mejores que las ciruelas.<br />10. El alcalde es tonto.<br />11. El presidente del gobierno autonómico es tonto.<br />12. El presidente del gobierno nacional es tonto.<br />13. La vida está muy cara y muy mala y hay que rezar y tener paciencia.<br />14. Los negros la tienen muy grande, que una señora estuvo este fin de semana en la playa y vio uno que bueno, de verdad, una cosa.<br />15. No hay que darles nada verde a los loros, que se envenenan.<br />16. La monitora del acuabí grita mucho y manda mucho, pero nunca se ha visto que se meta ella en el agua, cosa que no está bien porque no predica con el ejemplo.<br />17. Encarnita se fue de vacaciones a un parque nacional y le gustó tanto. Si no fuera que a todos lados tenía que ir andando y eso cansa.La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-40551410173203645232011-08-27T11:25:00.004+01:002011-08-27T22:37:08.578+01:00Arquitectura civil<div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;">Niña:</span> Mamá.
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre:</span> Dime.
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña: </span>¿Tú te acuerdas de cuando me dijiste que a mí me habías recogido debajo de un puente?
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre: </span>Sí.
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña: </span>Es que hoy me dijo Carmencita que eso no puede ser, porque todos los hermanos nos parecemos mucho.
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre:</span> Porque los recogí a los cuatro debajo del mismo puente.
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña: </span>Ah.
<br /><span style="font-style: italic;">[silencio]</span>
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña: </span>Y mira...
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre:</span> ¿Qué?
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña:</span> ¿Cómo sabías tú que había un niño debajo del puente?
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre:</span> No lo sabía. Yo pasaba por allí camino del trabajo y me lo encontraba y lo traía a casa.
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña: </span>¿Y sigues pasando?
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre: </span>No. Cuando ya llevaba cuatro niños me cansé.
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña </span><span style="font-style: italic;">(más tranquila)</span>: Ah. Y entonces, ¿ahora vas al trabajo por otro camino?
<br /><span style="font-weight: bold;">Madre:</span> No, no, después de tu hermano el chico fui y le puse una carga de dinamita al puente, ¿sabes?
<br /><span style="font-weight: bold;">Niña:</span> Ah. Claro. ¿Me das la merienda?
<br /></div>
<br />La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-5155073067460854062011-08-09T17:55:00.003+01:002011-08-09T17:59:24.440+01:00Recuerdo con reptil<div style="text-align: justify;">Un día en el recreo mi amiga Samantha y yo nos encontramos un lagarto muerto, y conseguimos no chillar para que no vinieran las monjas, y lo escondimos debajo de unas piedras, y a la hora del almuerzo robamos un cuchillo del comedor para hacerle la autopsia. Que no hubo manera, porque tenía la barriga blindada. Al final se lo comieron las hormigas. El pobre. </div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-89042740255668608272011-08-04T00:05:00.001+01:002011-08-04T16:33:28.974+01:00Barrio<div style="text-align: justify;">En mi barrio hay alguien que quiere alquilar una plaza de garaje, así que pegó un cartel en la puerta con doce chicles (masticados). Hay, que yo sepa, tres especies distintas de cucarachas voladoras (las grandes, las enormes y las translúcidas). También hay un señor chino que, cuando cierra la tienda, se descalza y se recuesta sobre una vespa plateada que tiene, con los pies cruzados sobre el manillar, a comer pipas y a mirar a la gente que pasa por la acera. Si uno se despista, le escupe las cáscaras encima. Hay una señora que se ofrece a dar clases de timple, guitarra, bandurria y laúd. Hay un gabinete de depilación y doce peluquerías (gana el pelo por goleada, sí). Siempre-siempre-siempre hay una valla y unos señores de una contrata agujereando el suelo e interrumpiendo el tráfico. Y gatos. Un montón. Hay un bar que tiene una pizarra por fuera, en la que, hasta hace dos meses, se leía "Vendo bicicleta BH". Con tiza azul. Ahora se lee "Papas de Tacoronte y cebollas de Guayonge". Hay cientos de casas en ruinas. Y una tasca que pone jamón del caro y gambas blancas de Huelva. Y tres tiendas de empeños. Y un taller de costura para los carnavales. Y una escuela de baile flamenco. Aparcamiento no hay. Ni biblioteca. Ni tranvía. Pero no importa. Es un barrio exótico y nos enorgullecemos de él igual.<br /></div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-8371100130510959532011-07-16T22:18:00.004+01:002011-07-16T22:40:43.825+01:00CartelesLos carteles deprimentes de la semana (selección):<br /><br />"Cerrado por cierre".<br /><br />"Compramos dientes de oro".<br /><br />"Se traspasa el negocio. Se alquila el local. Se vende el local. Se saldan las existencias. Entre y pregunte".La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-46587358472765029532011-06-28T17:18:00.007+01:002011-06-28T20:48:16.815+01:00Por favor<div style="text-align: justify;">Oigan. El viernes es mi cumpleaños. No, no pienso decirles cuántos cumplo. Muchos. Lo que vengo a pedirles con profundo sentimiento es que, por favor, alguien me felicite antes que la Autoescuela Carmelo.<br />Yo no sé conducir. Bueno, no sé circular. Si la cosa fuera sencillamente mover el coche en el vacío, o en el desierto, o en una de esas carreteras que salen en las películas de zombis, se me daría mejor. Pero es sentarme al volante, ajustar los espejos y hacerme espantosamente consciente de que hay un montón de peatones, motoristas, camioneros, niños, ciclistas, perros, policías, semáforos, señales, rayas pintadas en el suelo, seres que tocan la pita, ponen indicadores y/o descargan cajas de donuts, chóferes de guagua que me dan paso... todos ahí, todos a la vez. Y no puedo fijarme en tantas cosas al mismo tiempo. Me pongo frenética. Sé que en un segundo se me va a ir el coche de las manos y voy a aplastar a alguien, sea peatón, motorista, camionero, niño, ciclista o perro. O policía. O a todos. Mil quinientos kilos de metal y plástico y cristales y ruido y fuego.<br />No puedo, no puedo.<br />Suspendí el examen de conducir seis veces seguidas. No, perdón, siete. La última vez un chico que había aprobado y que olía misteriosamente a anís me aconsejó que me quitara los nervios con un buen pelotazo de Marie Brizard. No funcionó. Todo el mundo me dice siempre que me tengo que sacar el carné, y nunca me lo saco. "Venga, que tú puedes, si es muy fácil, si eso lo hace cualquiera". Bah. Ya ni sé cuántas veces me matriculé en cuántas autoescuelas distintas ni cuánto dinero me gasté del modo más idiota.<br />Y cada año la primera felicitación que recibo es de la Autoescuela Carmelo, que me manda un sms cariñosísimo a las ocho de la mañana. El mensaje sólo dice "AUTOESCUELA CARMELO LE DESEA UN CUMPLEAÑOS MUY FELIZ", así en mayúsculas, pero yo leo "qué pasa, mujer absurda, otro año más sin carné, qué fracaso, de verdad, vergüenza debía darte". Así que si no les importa, díganme felicidades antes que ellos, y así me puedo poner digna. "Vale, Carmelo, sigo sin carné, pero este año no eres el primero, tío siniestro; ah, y mira, que sepas que el marketing personalizado es contraproducente".<br /></div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-69693158321406649232011-06-20T23:51:00.016+01:002011-06-21T19:42:38.464+01:00Método<div style="text-align: justify;">Esta semana la Reina del Mango está de viaje, y yo me quedo en su casa, cuidando a su perra, que es una perra-abuela. Además de acompañarla, darle de comer y llevarla de paseo, aprovecho para leerme los libros y los tebeos de la Reina (que tiene muchos), para hacer excursiones por la Recova y las cafeterías de La Laguna y para descubrir un método nuevo para adelgazar. Que es bastante eficaz. Y que por la presente comparto con usted, oh, paciente lector.<br /><span style="font-weight: bold;">a) </span>Abra la nevera de casa de su amiga y tráguese impulsiva e irremediablemente media caja de barquillos con chocolate negro y avellana Choc D'or (marca Hacendado). Si lo está haciendo medio bien, debería sonar a "scrunch-scrompf-ah".<br /><span style="font-weight: bold;">b)</span> Vaya al Mercadona y, con la mejor de las intenciones (es decir, reponer el fondo de despensa de su amiga), compre cuatro cajas de los mencionados barquillos. Llegue a casa y cómase tres sin parar ni para respirar.<br /><span style="font-weight: bold;">c)</span> Aborrezca para siempre los barquillos, el chocolate y las avellanas. Mire la caja restante con asco supremo.<br /><span style="font-weight: bold;">d)</span> Aliméntese de fruta, verdura, yogur y café durante tres días, coincidiendo con una ola de calor sahariano.<br /><span style="font-weight: bold;">e)</span> Hártese de repente de la coliflor y los calabacinos y vaya a investigar si hay algo interesante en el congelador de su amiga. Encuentre medio bote de helado de fresas con nata (marca Haagen-Dasz). No mire la fecha de caducidad y trágueselo impulsiva e irremediablemente.<br /><span style="font-weight: bold;">f) </span>Piense que le haría falta el otro medio bote para empezar a aborrecer los helados. Laméntese de su falta de previsión. Entonces mire la fecha de caducidad y diga "ay, ay".<br /><span style="font-weight: bold;">g)</span> No se muera. No coma nada durante el día siguiente. Beba mucha agua. Total, le viene bien para la ola de calor.<br /></div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-42625308859915167482011-06-02T15:39:00.004+01:002011-06-02T15:49:36.835+01:00¡Eh!<div style="text-align: justify;">Ustedes perdonen. Pero es que mañana por la tarde doy una especie de charla en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, en la carpa institucional (suena como a pescado parlamentario, ¿verdad?): decía, en la carpa institucional, en el parque García Sanabria, el viernes 3 de junio a las 19.00 horas. Y seré breve, y si vinieran estaría muy bien, y si ya tienen "Vida tinta", pues les echo una firma (y además les pongo un sello maravilloso de una lagarta que me regalaron), y si no lo tienen, los conduzco amorosamente a puntapiés hasta el puesto más cercano... Miren que fui a la distribuidora y todo, y utilicé el afamado método Piolín para asegurarme el suministro de libros... Y hay...<br />Bueno, eso, que si están en Santa Cruz me encantaría verles.<br /><br />P.S. Pinito viene.<br /></div>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-45684941930084237512011-05-28T13:39:00.010+01:002014-11-14T21:50:06.797+00:00Gracias<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Cuando yo era chica mi tía Conchita me sacaba golosinas de las orejas. De todo tipo. Hasta una caja de bombones ingleses me sacó un día. La caja era más grande que mi cabeza, pero a mí me pareció perfectamente lógico. A los nueve años una es capaz de creerse lo que le dé la gana. Y si me hubiera sacado un patinete tampoco lo habría visto raro. </div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Bueno. Pues ahora, más de treinta años después, mi tía Conchita me acaba de sacar de una oreja lo siguiente: </div>
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</div>
<ul style="text-align: justify;">
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Un vestido azul, de tirantes, largo, hasta los pies.</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Una camiseta de rayas. </div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Un carro del Mercadona lleno de comida surtida.</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Una novela maravillosa de Dai Sijie, “La acrobacia de Confucio”. </div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Las vacunas anuales de la Pini (contra la rabia, el moquillo, la hepatitis y la parvovirosis).</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Una factura de la costurera (que me convirtió una falda de monja misionera en el trópico en otra de lo más elegante).</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Un bono del tranvía (12 viajes).</div>
</li>
<li><div style="margin-bottom: 0cm;">
Un desayuno de lujo mundial en mi bar favorito, el Potolami Palace<span style="text-decoration: underline;"></span>.</div>
</li>
</ul>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Y para darle las gracias (no como se merece, sino como buenamente puedo) le voy a escribir unas poesías. Unos haikus. Hasta hace un año yo ni sabía que existieran los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Haiku">haikus</a>. Mi ignorancia era inaudita. Pero me salió un trabajito de esos que se pagan a tanto la hora. Un señor con bigote quería que le transcribiese y ordenase unos cuantos miles de haikus que había escrito, y yo le dije que por supuesto, que empezaba ya.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
En los míos, aviso, no salen almendreros ni nieve. No van del paso irremisible del tiempo, ni de la luminosidad del alba del espíritu ni nada, sino de las cosas normales de la vida de las personas de mi barrio. Digo, por si están esperando profundidades o algo. Y además sólo son cinco.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
I.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Perra asquerosa</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
o sales de ese charco</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
o te diseco </div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
II.</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Que no, señora</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
que voy en chándal pero</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
no vendo drogas</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
III.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Bebemos vino</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
cantamos mil boleros</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
y no nos echan</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
IV.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Llega el calor...</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
mierda, quiero emigrar</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
a Groenlandia</div>
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</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
V.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Oh, chocolate, </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
igual que Bob Esponja,</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
tú salvas vidas</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Muchas, muchas gracias, <a href="http://historiasdeconcha.blogspot.com/">tía Conchi</a>. Eres lo más.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8289411681079931154.post-42004508580626771022011-04-29T22:48:00.002+01:002011-05-01T14:41:48.190+01:00Do-re-mi<p style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Llego a un bar minúsculo y subterráneo en el que me dicen mis fuentes que el café es maravilloso. El camarero sale de la oscuridad y se me acerca cantando “Mambrú se fue a la guerra, qué dolor qué dolor qué pena, Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá, ¿qué vas a tomar?”, y yo, “do-re-mi, un cortado”, y él, “do-re-fa, ¿natural, barraquito?”, y yo, haciendo por no reírme ni cantar más, “natural”, “¿y de comer?”, “no, nada, gracias”. Entonces el camarero desaparece durante unos minutos, y yo, mientras, miro los tres metros cuadrados de bar que tengo alrededor. Hay fotos antiguas de la ciudad y del puerto clavadas con chinchetas en la pared verde. Cuando vuelve con el cortado, el camarero me pregunta, con la más absoluta normalidad, “¿tú cuando eras chica jugabas al brilé?”. “Sí”. “¿Y se te daba bien?”. “Más o menos”. “Seguro que ibas a colegio de monjas”. “Sí”. “Claro. Es un juego de colegio de monjas”. “Como el pañuelito”. “Yo prefiero el brilé”. “Yo también”.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El café está muy bueno. Ay, cómo me gusta Santa Cruz.</p>La Lupehttp://www.blogger.com/profile/06285610153312336363noreply@blogger.com10