Señores viajeros, lamentamos haber cubierto nuestros tranvías con esas fotos tan deprimentes de ligres, hipopótamos enanos y osos que tocan la trompeta. La culpa es del Circo Mundial, que pagó la publicidad. Nosotros no queríamos, de verdad que no. Para compensarles, señores viajeros, por los daños emocionales y estéticos que han sufrido (porque, dejando aparte a los pobres animalitos, no se han visto colores más feos ni letras más desproporcionadas, llevan ustedes razón), vamos a bajar las tarifas en un 30% mientras dure la campaña. Gracias por su atención y su paciencia, y por favor, sigan viajando con nosotros [dong-ding].
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22 comentarios:
Ah, pues si es un 30% menos, este fin de semana agarra un avión con Silvia y los cuatro niños para dar una vuelta por la ciudad. Esas oportunidades no se pueden despreciar. Y ya que estamos allí igual me acerco por el circo.
Palabra clave: Ganga.
Raro es que no os cobren un 30% más, alegando que es muy vintage.
¡
¡Cuidado con las pulgas!
dindón o dindondín?
Pues estoy de acuerdo con Aire en que, si esos anuncios son como los recuerdo, su fealdad casi casi es vintage. Y es dindondín, seguro. (Espero que no te me hayas ofendido toda por mi alusión a Carmen Miranda en la entrada inspirada por tí... oh, musa canaria :-)
Peor habría sido que hubieran puesto fotos de algún concejal (que es que no está usted contenta nunca, caramba, hay que ver, eh)
Como anónima, que luego me comen diré... Chicharreeeeeeero el que no boteeeeeeeeeee!
Acabo de aterrizar en tu blog y no he podido parar de reir desde el primer post.
Me ha encantado, volveré, y es una amenaza.
Hop-la.
Gabriel, no querría desilusionarte, pero no sé si te va traer cuenta la expedición... Además el circo es tan deprimente, con los leones albinos y los payasos a punto de jubilarse y eso... Bueno, no me hagas mucho caso.
Aire, mi niña, vintage no: feo. Es feo sin piedad. Feo a diez kilómetros.
Sí, bwana, confío en que las pulgas se quedarán fuera del tranvía... Si no, voy y le pongo un pleito al Metropolitano, que es más caro que el demonio.
Onomatopéyico Martin, es como lo digo yo.
Arantza, a lo primero, insisto, esos anuncios son demasiado feos para la nostalgia; y a lo segundo, qué me voy a ofender, si estoy más contenta... me encanta Carmen Miranda y esa canción y los dulces con plátano y tus recetas en general. Y de la de chocolate y Tía María ni hablamos.
Ay, Gin, qué razón tienes... acabas de conjurar una imagen terrible, a saber, un concejal que se llama Ángel tocando la trompeta en vez del oso y pasando la gorra después.
Anónima, aquí hasta nos gustan los chichas. Ya ves.
Vicent, muchas gracias, qué maravilla.
(Querido onomatopéyico, sepa usted que este ser que dice ser La Lupe padece un tipo de sordera que impide que su cerebro procese la tercera nota del "dindondín" del tranvía metropolitano de Gran Tenerife.
Que, además, suena como un timple. Les dio el punto folclórico, qué le vamos a hacer)
Vaya... Que a lo mejor el onomatopéyico ni siquiera era Martin, el pobre... y yo aquí, levántandole falsos testimonios...
Pero este tranvía lo tengo yo en la cabeza, y lo pongo a sonar como yo diga. Y si se me van a poner fidedignos, tampoco había ligres ni hipopótamos enanos. Osos con trompeta, sí. La mayor parte de las cosas me las invento, ¿saben?
Sí, ya. Ja
(Lo que yo diga. Din-don-dín)
bueno... el primer dindondín sí era mío. Este último que está sobre mí no sé quién será. Otro onomatopéyico, supongo.
Era yo, Onomatopéyico Martin, que me dio por joder un poco la paciencia.
Es que estaba aburrida, y yo cuando me aburro tengo que armarla, sabe?
... yo abundo en lo mismo más que nada por seguir promoviendo la discordia, y porque me encanta cómo se desmadran los comentarios en este blog: din-don-...DIN (sacando la lengua: ¡nananana!)
maría hernández, cuando aprendas a onomatopeyizar ven y nos lo cuentas.
ti - no - nínnn...
Chicharreeeeeeeeeeeee
Estaba yo pensando remangarme y poner orden. Pero miren, me rindo. La Cuinpar es un bicho absoluto. Absolut bicho, como el vodka. A Martin le suplantan su identidad de onomatopéyico profesional. Arantza, la pobre, no tiene ni eñes para sacarme la lengua con propiedad. Beguito viene con más ruidos imposibles. Juas, ahí, a atizar el pleito insular... Pues ya está. Allá ustedes. Yo me voy a mis cosas de intelectual de vanguardia.
y entonces, habló la señorita rotenmeyer y todos se callaron.
es que si no te callas cuando habla ella, sale un dedo de detrás de ti y te dice que no hables en el teatro, que si vas a hablar te pongas en la puerta de la calle.
A mí me pasó hace no mucho.
En general, y pa no aburrirlos: ¡¡estoy que me boto al suelo con tanta agudeza!! ¡¡Parecen, talmente, un costurero!!Si es creatividad y agilidad mental, manooo!! Por dios (en minúscula...) sigan metiéndose los unos contra los otros!! Los mirones (que somos unos cuantitos...) ¡¡ENCANTADOS!! :))
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