La Lupe está en el sofá, atenta a la pantalla del ordenador. Pinito se acerca y la mira fijamente.
Pinito: Jefa.
La Lupe no la escucha.
Pinito: Jefa. Jefa. Jefa. JEFA. JEFA.
La Lupe: Qué.
Pinito: Que me des de comer.
La Lupe: Ya comiste.
Pinito [poniendo cara de Oliver
Twist]: Sí, pero quiero más.
La Lupe: No, que estás gorda.
Pinito [ofendida]: Tú también,
y comes lo que te da la gana.
La Lupe: Aquí la que manda soy yo. Además,
no como lo que me da la gana, no es verdad. Si fuera así hoy pondría arroz negro de primero, y
croquetas, y secreto ibérico, y luego...
Pinito: Jefa. Céntrate. Dame comida.
La Lupe: Que no, que no te conviene.
Pinito [fría]: Ah, si vamos a
hablar de lo que conviene y lo que no...
La Lupe: ¿Qué?
Pinito: Nada. Que a ti te parecerá que
estoy gorda, pero en realidad soy pequeña y ágil, y me meto debajo
de los sillones y las mesas, y veo y oigo cosas...
La Lupe: ¿Y qué?
Pinito: Cosas que probablemente no
querrás que se sepan.
La Lupe [toda digna]: ¿Como
por ejemplo?
Pinito: Como que estás a dieta, pero el otro día te
mandaste tres huevos fritos con papas y ajitos por encima. O como la cantidad terrorífica de
chocolate y frutos secos que te tragas a escondidas.
La Lupe: Son muy sanos. Omega tres y
antioxidantes y...
Pinito: ¿Y entonces por qué te
escondes?
La Lupe: No me escondo. Todo el mundo
tiene derecho a disfrutar de un poco de intimidad.
Pinito: Ya. Supongo que si respiraras y masticaras mínimamente no te
daría tanta vergüenza.
La Lupe: Pero mira, perra, yo a ti no
te debo explicación ninguna.
Pinito: No, no. Ni a tu madre tampoco.
La Lupe: ¿Eh?
Pinito: Vamos, que ella no tiene por
qué saber que es mentira eso que dices de que usas muchísimo la
vaporera que te regaló. Que ni la has sacado de la caja todavía, y
la tienes en el trastero, y la quieres vender en Ebay.
La Lupe: Es que es un aparato triste. Pescadilla al vapor. Dan ganas de llorar.
Pinito: O tu hermana. Ella tampoco
se tiene que enterar de que...
La Lupe: Bueno, ya basta.
Pinito: Tengo hambre.
La Lupe: ¿Sí? Pobrecita. ¿Quieres
una lata de sardinas?
Pinito: Pero con arroz y tomate.
La Lupe: Bueno. Mira, y una cosa,
¿estuviste leyendo mis libros otra vez, verdad?
Pinito [estirándose]: No. Yo soy más de series.
La Lupe:A mí no me engañas. Esto es puro Saki. Tobermory, vamos.
Pinito: ¿Y mis sardinas?
Pinito: ¿Y mis sardinas?
La Lupe: Voy.