17 de agosto de 2009
Vacaciones
[Teléfono]
La Lupe: Hola, Mami.
Mamá: Hola, qué tal, ¿cómo lo están pasando?
La Lupe: Bien... Vamos a la playa, y al spa... y a la playa, y al spa... y a la playa...
Mamá: Sí, sí, me hago una idea.
La Lupe [un poco preocupada]: Mira... Y Pinito, ¿cómo se está portando?
Mamá: Ah. Pues la primera noche se la pasó leyendo.
La Lupe: Dios.
Mamá: Hay que ver cómo se parece a ti, ¿eh?
La Lupe [ofendida]: Bueno, a mí los libros me duran más. Ella los lee una vez y ya.
Mamá: No sé yo. Cuando eras pequeña los perdías, te los llevabas a la bañera, los llenabas de nocilla...
La Lupe [interrumpiéndola]: ¿Y que estuvo leyendo?
Mamá: Ah, clásicos juveniles. Dice tu padre que no te preocupes, que todos los libros eran tuyos.
La Lupe [poco animada]: Ah.
Mamá: Pero fue sólo la primera noche. Luego le quitamos la lectura y entonces se comió una lámpara.
La Lupe: Ya.
Mamá: Y luego la dejamos durmiendo en el jardín, con los demás perros. ¿Tú sabías que Pinito es vegetariana?
La Lupe: No. Ella se lo come todo, vegetal, animal o mineral. No distingue.
Mamá: Pues la podías alquilar como segadora. Qué energía, qué dientes.
La Lupe: Ay.
Mamá: Las calas, las petunias, las hortensias...
La Lupe: Cuánto lo siento... Yo te las repongo cuando vuelva.
Mamá: Pero es encantadora, la perra. Tiene una sonrisa... Es muy expresiva. Cuando llegamos de la calle se alegra muchísimo de vernos. Un meneo de rabo, unos saltos... Salta como un metro.
La Lupe: Es que está esperando que le des de zapatillazos por todas las maldades que hace, Mami, y como no le das, se alegra mucho.
Mamá: Animalito. Si sólo tiene ocho meses.
La Lupe: A ver si llega a los nueve.
Mamá: No, mujer. Además encontró ella sola una solución estupenda. Porque verás, con los chihuahuas se lleva muy bien, y con la perra grande también, y está todo el día brincando y correteando: pero la gata no la quiere. Y aún así ella se empeña en jugar con la gata. Que le huye, claro. Entonces uno de estos días, persiguiendo a la gata, se encaramó por un muro, tiró dos macetas y se metió en el jardín del vecino. Y allí se pasa mucho rato, segando y comiendo flores, tan contenta.
La Lupe: ¿Y el vecino?
Mamá: En Seúl.
La Lupe: ¿Y cuándo vuelve?
Mamá: No sabemos. Pero ese jardín es la selva. Yo le puse una pipeta suplementaria a la Pino por si los bichos. Y total, si el vecino vuelve y dice algo le pasamos la factura por los servicios de desbroce.
La Lupe: Pues qué bien. ¿Y está comiendo como debe ser?
Mamá: Claro. Yo sirvo el buffet de piensos y allá van los cinco, en fila.
La Lupe: No le estás dando café con magdalenas, ¿verdad?
Mamá: Por supuesto. Y zumo de naranja. Y a veces, huevos revueltos.
La Lupe: Mamá.
Mamá [muy dispuesta de repente]: Mira, ¿tú a la perra le haces algo en el pelo?
La Lupe [a la defensiva]: La baño y la peino cuando le toca.
Mamá: Está totalmente Scotch-Brite.
La Lupe: Es que es así, tiene el pelo duro. No le vayas a poner suavizante ni porquerías de esas.
Mamá: Yo la veo, la pobre, con ese pelo y esos ojos tan chicos...
La Lupe: Mami, no tiene los ojos chicos: es que tú vives en un mar de chihuahuas y estás acostumbrada a semejante desproporción. Pinito está bien como está. No le hagas nada.
Mamá: No, en los ojos no le puedo hacer nada, criatura, pero en el pelo... Todos los demás tan brillantitos y tan suaves y ella tan estropajosa...
La Lupe: Por favor te lo pido, déjala así.
Mamá [pensando muy claramente "ya veremos ya"]: Bueno.
La Lupe: Me voy al spa.
Mamá [acusadora]: Tú te estarás haciendo tratamientos de esos para la piel, ¿no? Y la pobre perra Scotch-Brite...
La Lupe [sorda]: Dale besos a Papi.
Mamá [sorda también]: Tengo aquí una mascarilla nutritiva especial para perros al aroma de fruta de la pasión que le va a venir que ni pintada.
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7 comentarios:
Eso es amor de madre.
¡Pero bueno! ¿Es que todo el mundo está en el spa? ¿Se os ha disuelto la inspiración entre las burbujas? Los hongos de las plantas de los pies os han dejado pegados a la sauna?
Menos mal que estamos la Lupe y yo para sacar el país adelante, que si no...
jeje, ya te echaba de menos yaaa
Yo, a punto de volver del spa estoy... Y, de pensarlo, no tengo fuerzas ni para reirle las gracias a la Pino...
Aire, gracias, guapa; y a lo primero, sí, aunque a mi madre ficticia siempre le han gustado los perros muy locamente y vive rodeada de docenas de ellos; y a lo segundo, pobre país, si va esperar a que lo saque yo adelante...
Laura, lo mismito, muchas gracias.
Ay, Reina, no sé si decirte que tardes mil millones de años en volver de tus vacaciones de mucho lujo o que vengas ya por favor-por favor-por favor.
Grandura. GRANDURAAAAAA!!!
Diossss... y esa foto es... es.... BRAVÍSIMO!
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