5 de noviembre de 2011

Explosividad del ser humano

Supongamos por un momento que existe un ser humano que la semana pasada tropezó en la acera mojada y se rompió las gafas, y que está a dieta desde antes del verano, hasta el punto de que a) ya no se acuerda de lo que es la leche entera ni la mantequilla y b) cree que el brécol es comestible. Incluso crudo. Incluso sin ketchup. Ese ser humano lleva seis meses en el paro y camina por la calle con los ojos multiplicados como La Mosca, buscando trabajo, como sea, donde sea, de lo que sea. Ese ser humano vive justo encima del local de ensayo de una comparsa del Carnaval. Tres noches en semana, los comparseros se reúnen para cantar versiones infames de canciones brasileñas que no se merecen semejante cosa, y tres noches en semana, el ser humano se va poniendo azul y resopla y se aguanta para no a) bajar al local, tocar a la puerta con gran educación y exterminarlos a todos utilizando uranio enriquecido o b) asomarse a la ventana y cantar desaforadamente “apoyá en el quicio de la mancebía miraba encenderse la noche de mayo”. Pero esto no es lo peor; ese ser humano, después de dedicar un montón de tiempo, energía y neuronas a estudiar matemáticas para una oposición (venga ecuaciones con nosecuántas incógnitas, venga fracciones algebraicas, venga ladrillos, muros, obreros y metros inversamente proporcionales, venga depósitos que se llenan y se vacían), se juntó con otros tres o cuatrocientos seres para hacer un primer examen desastroso. Porque nadie le preguntó lo que se había estudiado. Y porque le dieron 30 segundos para resolver problemas tontos, sí, pero no tan tontos como para hacerlos en 30 segundos. En 30 segundos este ser humano no alcanza ni a sumar 29856299999,452 y 40011299994672,166, mñbss y me llevo cuatro. En cambio, le basta un segundo para determinar que “hacémila” está mal escrito. Es injusta la vida. Hay otra cosa que indigna a ese ser humano, a saber, que a unos doscientos euros de distancia se está produciendo una hermosa erupción volcánica, con sus terremotos y sus columnas de humo y sus lavas, y si no lo remedian los euromillones se la va a perder. La cosa es que ese ser humano ve como su explosividad interior aumenta y aumenta, casi tanto como la loza en su fregadero o el número de hormigas empadronadas en su casa. Y no quiere matar a nadie que no sea un comparsero desafinado, pero no se fía de sí misma. Y piensa qué hacer. Le quita la voz al teléfono. Baja a la calle y compra un bote de nutella. Se la come a cucharadas, meditativamente, mientras ve la portentosa película “Megatiburón contra Crocosaurio” (en V.O.). No llega a ninguna conclusión razonable. Vamos, a ninguna conclusión. Piensa irse a nadar y darle de patadas al agua, pero el ayuntamiento no tiene presupuesto para abrir la piscina los fines de semana.

Ah, ya está, mira. Vamos a hacer volar el ayuntamiento.

10 comentarios:

Rodericus dijo...

Me recuerda a una película que protagonizó Michael Douglas ya hace unos años, " Un dia de furia", creo que se llamaba.

Saludos.

Josemaria dijo...

Querida: desde aquí la apoyamos y animamos 4031056294671,618. Hemos tardado un poquito más de 30 segundos y hemos usado papel y lápiz, pero ya lo sabíamos desde antes de ponernos. Un besazo!

Esperanza dijo...

Mery, la vida es injusta. Yo tampoco hubiera sido capaz de hacer esa suma; menos mal que tenemos a Jose Mari que vale para todo. Ánimo y besos.

Arantza dijo...

Mi lema en estos casos: podría ser peor, podría llover. (Sí, tiene permiso para quemar un ejemplar de "Pollyanna". O varios.)

Reina del Mango dijo...

Los nubarrones negros te favorecen un montón, pareces talmente tocada para ir a Ascot ;-)

starfighter dijo...

Un ser humano como ese habría explotado de tal manera que ni el Krakatoa ni menos aún el del Hierro. Saldrías en el programa de AR o en La Noria, cobrando una buena pasta. Ese ser humano debería pensárselo...

Miguel Baquero dijo...

Algo hay que hacer, desde luego ;-)

Me ha gustado mucho, es un texto con mucha gracia y mucha espontaneidad. Un gran texto... y amí también me da rabia que se valore tanto una suma absurda y no se le dé importancia a detectar los errores de ortografía

El Zorrocloco dijo...

Me acabas de hacer pensar que a lo mejor Guy Fawkes no fue un revolucionario, quizá simplemente tenía una comparsa viviendo debajo de casa XDDD

La Lupe dijo...

Aquí estoy, toda digna.

Rodericus, la cosa es que no voy armada. De momento.

Josemari, muchas gracias. Si me hubieran dejado usar el comodín del público te habría llamado.

Ay, Esperanza, sí... Pero tengo la teoría de que su niño le va a salir de letras, para vengarnos.

Madame, aquí cuando llueve es fiesta. Pero aprovecho para incendiar algo, que eso es muy liberador.

Gracias, Reina, estoy por hacerme otra foto, que ahora llevo unas greñas totalmente Jackson Five. Don't blame it on sunshine...

Star, guapo, tengo un contrato de exclusividad con el Canal Historia.

Miguel, muchas gracias. La ortografía está totalmente infravalorada.

Zorro, no te imaginas la mala vida que me dan. Aunque ahora llega la navidad y encienden el hilo musical de villancicos en la calle. Supongo que no sabré de qué prefiero morirme.

6 dijo...

Yo nunca pensé que diría esto, pero Modernito y yo agradecemos infinitamente no salir en este post.